Nota
Las vivencias que se narran a
continuación son basadas en situaciones reales, algunas propias, prestadas otras. Todas mezcladas en este
triste pero interesante (…espero) cóctel de palabras para mayor protección de
la identidad de las personas que confían en mí a diario, y también por supuesto
de la mía propia. Por desgracia en los tiempos que corren, es necesario
cubrirse las espaldas en ciertos aspectos; quien mucho tiene, mucho teme.
Sin embargo, el objetivo sigue
siendo el mismo: hacer llegar al mayor número de personas posible la realidad de este trastorno,
enfermedad, dificultad (o como lo queráis llamar) que tantas y tantas vidas
destruye: el Borderline o Trastorno Límite de la Personalidad (TLP); no sólo a
las personas que la sufrimos, si no a familiares que, impotentes, ven cómo un
ser querido se auto destruye sin motivo aparente.
Intentaré que las entradas al
blog pertenecientes a “El Ingreso” sean regulares, semanales, a ser posible.
Una vez más, ruego mucha precaución
a mis compañeros y compañeras de batalla “border”, ya que leer ciertos
episodios de crisis podrían ser detonantes de otras nuevas. Siempre acudan a sus terapeutas
ante un posible brote, y tomen su medicación. Siempre pónganse en manos de profesionales.
Por último, doy las gracias de
nuevo por en ENORME apoyo que estoy teniendo y por el “visto bueno” de mis
terapeutas del Centro de Salud Mental en Jerez de la Frontera, significa mucho para mí que me lean y les guste. Gracias a los dos por el ánimo.
EL INGRESO
1
Estoy sentada en el suelo de mármol con las
piernas cruzadas, cabizbaja. Tengo los brazos apoyados en la parte interior de
los muslos. Sonrío al ver mis manos ensangrentadas. Sonrío triunfal como
cazador cruel que ve desangrar a su presa, como si estuviera haciendo daño a
alguien más que a mí misma. Sonrío al verme así, media sonrisa y
ceja izquierda alzada. Me quedo así durante
un rato.
Ahora miro al frente con la mandíbula tensa y
los dientes encajados fuertemente. Me pierdo en un punto, pero ese punto a la
vez se pierde. La sonrisa también se va y
me empiezan a temblar los labios. Los hombros se caen a suelo, mis ojos se
mueven rápidamente y la respiración se acorta. Noto calor en el pecho. Pánico.
Miro otra vez mis manos, esta vez aterrada.
¿Estoy llorando o riendo? ¿Qué mierda es esto? Cojo un zapato y me golpeo en la
cara con toda mi fuerza. Río. Otra vez. Lágrimas en los ojos. No consigo mi propósito, pues aún lloro de
la risa, del ridículo tan enorme que estoy haciendo delante de… ¡ah! Estoy sola,
es cierto.
Me levanto de un salto y me golpeo contra la esquina del marco de la
puerta. Vale, esto sí ha dolido bastante. La pintura blanca se ha tintado de rojo oscuro. Me desespero y caigo. Intento agarrar el suelo frío
con mis manos y lloro de rodillas. - ¡¿QUIÉN
ME HACE ESTO?!- Creo que grito. -¡Por
qué no me has perdonado? ¿Acaso no lo he pagado ya? ¿Acaso no tuve suficiente
ya?. ¿Quién me odia tanto ahí arriba?.¿A quién tanto daño hice? Ahora ya no
resemblo la mujer endemoniada que se reía de su propia desgracia. Ahora doy
lástima, recogidas mis piernas con los brazos como protegiéndome de mí misma en
posición fetal. Quiero dormir, dormir para siempre. Quiero esconderme bajo tierra y que nadie jamás me encuentre.
Tal y como si hubiera escuchado un estruendo,
un portazo o un grito, me incorporo apresuradamente y miro alrededor mía.
Nadie. He dormido, creo. Respiro hondo y noto mi rostro hinchado. Corro hacia el espejo, anhelo verme rota con los
ojos hundidos en la desesperación de mi miserable existencia. Me río a
carcajadas, me señalo con el dedo, me río de mí misma, de lo
que podría hacer y no hago, de las cuerdas que inmovilizan mis pies y manos con
lazos imposibles, lazos que yo misma ato.
Cojo mi bolsa de maquillaje. - ¿Dónde está el dichoso lápiz negro? Nunca lo
encuentro... ¡Aja! Te tengo! . Hago
garabatos en mi cara, triángulos, círculos, rayas. Me inclino atrás apreciando
mi obra de arte.- ¡Qué guapa!- Me susurro. Me trazo rayas, rayas y más rayas con tanta fuerza que la punta
acaba por ceder y me araña la mejilla. Paro. No. La cara no. - ¿Te preocupas por arañarte el rostro, idiota? ¡Hipócrita!. Vives una continua
contradicción. Pero mírate…-
Se levanta. - ¿Qué te ocurre?- . Me mira con auténtico horror. - Dios… ¿Qué te has hecho en la cara? -. Se
pasa las manos por la cabeza, que acaban entrelazadas en su nuca.
Yo – Me
ha vuelvo a dar, lo siento. – Sollozo.
- No sé por qué lo hago, no lo sé. No
soy yo. No soy mala, ¿verdad?. ¿Crees que soy mala?
Silencio.
Yo:¡CREES que soy
mala! Perdóname, por favor. ¿Me perdonas?
Él –No
seas tonta, no hay nada que perdonar. Ven aquí: dame un abrazo. Te ayudo a vestirte y vamos a urgencias. No pienses en esto ahora. Mañana
será otro día.
- Me besa la frente.
Sonrío al ver que se le tintan los labios de eyeliner negro. Siento una breve brisa
de paz.
De camino al hospital estoy tranquila. Me
curarán como tantas otras veces, y me iré a casa. Pero mañana no será otro día
cualquiera. Mañana será el día en el que me internarán en la Unidad de Salud
Mental por primera vez.
...
Duele leerlo pero también nos ayuda a entender todo lo que es esta mierda enfermedad, tienes mucho valor y nunca olvides que eres una persona estupenda. Te quiero chiqui
ResponderEliminarNo olvides que no todo es mío!!! Pero sí, duele. Se hace lo que se puede, aunque siempre se puede hacer mas.
EliminarMe duele, me da rabia, me da miedo, me rompo en pedazos porque no estoy bien Y TENGO QUE ESTARLO. quiero estarlo¿?vamos a imaginar que si y nos centramos en lo que pienso...
ResponderEliminarSiempre he pensado que para quitarse la vida o al menos intentarlo una de dos, o eres tan infeliz que eres incapaz de sobrellevarlo o tienes mucho valor de poner fin a lo que siempre se ha pensado que está predispuesto y escrito...que termina cuando "tenga que terminar" y nunca cuando nosotros queramos...eso según creencias.....(yo por ejemplo soy la rara de casa, la traumatizada, la problemática, la que nunca bajo ningún concepto puede pensar en quitarse la vida... (sobredosis de catolicismo en los 80, directa al infierno que voy...).Creencias erróneas o acertadas que dejan huellas, que son necesarias, que fundamentan valores... yo que se!!...No soy yo la más indicada para dar sermones ni lecciones de moral. Por poner un ejemplo, debo ser tan mala o que el de arriba tan cabrón que me ha dejado ser madre 8 meses de embarazo y 18 días de vida. (corrramos un tupido velo ya que el dolor me resulta imposible y sigo en la opción de sufrir).
De lo que estoy convencida es que los que sufrimos borderline, realmente no queremos morir...es nuestra agonía, nuestro vacío lleno de piedras que pesan más que nuestros sueños...creo que a menudo dejamos de soñar, obsesionándonos tanto con que no lo merecemos, que somos los primeros en martirizar nuestra existencia, cerrarnos puertas, abrirnos heridas...
A veces pienso que puede llegar a ser peor, no sé que me sujeta a la vida...Llevo todo el año evitando, evadiendo y negándome a un ingreso porque cuando he ido de visita, no me ha gustado lo que he visto, lo que he sentido. Aparte que me parece un recurso banal... En cuanto sales, ahí siguen tus miedos, tus ansiedades, tus adicciones. Ahí sigue el maldito mundo, la vida real, lo que hay, y que no por mucho que queramos, se le ve pinta de cambiar....los demonios hacen fiestas al ver nuestra alma cándida que ingenua sale de su refugio obligado...que ironia...empiezo a penar que toda mi vida viviré con 2ese otro que también me habita" y lo peor es que a veces lo necesito...
Verónica, gracias por ser y por llegar a mi universo!!.Vamos a hacer grandes proyectos juntas! si Dios el Demonio nos dan licencia...y si no quieren que se jodan...así de fácil!. besos
Por supuesto que no queremos morir, es nuestra mente que distorsiona lo que sentimos. Cuidao, habrá quien sí quiera, habrá quien de verdad sea malo, habrá personas de todos los colores ahí fuera! Por qué nos vamos a avergonzar por "ser lo que somos" MIENTRAS no le hagamos daño a nadie ni a nosotros mismos, mientras nos compense? Pero, ¿ compensa ? Mi terapeuta nos repite mucho esta fase (o mantra...no sé ) ¿De verdad queréis vivir el resto de vuestra vida así? ¿Os compensa?
EliminarQuerida 'Soy lo que soy', eres una hermosa orquídea, exótica y con un corazón enorme. A mi no me importa que tengas días malos, desgraciadamente demasiados, eres una gran luchadora.
ResponderEliminarOlvídate del mundo, y de la basura de gente que hay en la sociedad, que como no tienen un puñetero problema, se empeñan en joderle la vida a los que si los tienen. Son escoria y como tal has de pasar de sus estúpidas y egoístas vidas.
No merecen nada de ti, ellos se lo pierden, los muy imbéciles.
Yo no quiero perderlo, ojalá mi salud me permitiera poder ser fuerte para poder pasar más tiempo contigo. Pero estoy en mi lucha personal en un mundo en que los problemas de otros parecen importar una mierda. Y necesito recuperar fuerzas para poder ayudarte como quisiera.
Pero, nunca te olvido. Siempre estás en mi pensamiento y mi corazón.
Te quiero, peque.
Me da gusto haber encontrado esta pagina y saber que no era yo,q es parte de un transtorno,q no naci mal....
ResponderEliminar