jueves, 13 de marzo de 2014

Exhibiendo el dolor

Exhibiendo el dolor.
Mi muñeca de trapo se cortó.
En su mundo de entretelas,
hilos finos, agujas, tijeras.
En su falso cosmos negro se perdió.
Quiso gritar, quiso correr
Quiso quitarse la ansiedad.

Respiró, ensanchó
Sus pulmoncitos de algodón.
Pero cayó. Mi muñeca se cayó.

Exhibió su cicatriz
Como si de un trofeo se tratase.
La ansiedad es lo que hace
cuando no sabe salir.

Con sus botones hinchados
Y la cara ensangrentada
La careta se quitó.
Se exhibió. Se mostró
Tal cual la manipulaban
Las voces. Malditas voces
Que anulan la voluntad.
Mi muñequita de trapo
Tan sólo quería jugar.

Verónica E.

6 comentarios:

  1. Es precioso y me llego.. un saludo :-)

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    1. cómo me llega a mi ésto ahora? jajaja qué pava soy... GRACIAS.

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  2. Voces, malditas voces que nos inundan los oídos y nos comandan las manos.
    La muñeca quería jugar, y se estropeó.
    Así es la vida, intentamos vivirla y nos estropeamos, nos destrozamos y dejamos partes importantes por el camino.
    Yo por ejemplo he dejado una oreja, una puta oreja.
    Muñequita ven ayudarme;
    Ven con tus aires de ninez;
    Ven con tu inocencia inmaculada;
    A arrancarme de toda esa estupidez.

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  3. Pido permiso a la dueña de este precioso blog pa poder desahogarme un rato.
    Vivo en Santiago, pero tengo nacionalidad brasileña.
    Fui casada unos 5 años, pero la infelicidad de mi matrimonio logró llevar la última gota de sanidad que todavía flotaba en mi cerebro.
    Fui hospitalizada y diagnosticada con Episodio Depresivo Mayor y TLP, porque ya estaba en un nivel muy terrible de descontrol emocional y automutilación.
    Tuve alta y lo primer que hice fue separarme. Nadie me hizo caso al principio, como estando tan loca me iba a separar???
    Acepté un acuerdo de mierda, salí sin nada y fui empezar de nuevo.
    Estaba recien empezando a tomar todo el ejército de fármacos que hasta hoy están conmigo.
    Logré vivir sola, en un depto arrendado en el centro, y mi amegría eran los perritos que adoptaba por las calles.
    Después de algunas licencias seguí trabajando, sin mayores problemas.
    De ahí empezaron los intentos suicidas. Una vez con fármacos, y otras veces con navajas o tijeras o cualquier cosa que tuviera punta.
    Empecé a pegarme contra la pared, me daba porrazos en la cara con mis propias manos o con botas, con fierros o con las sillas. Casi pierdo el ojo derecho.
    Una vez caí en coma, no hace mucho. Prometo que escuchaba todo o que decían (o eso creo), pero no podía mover ni un dedo siquiera.
    Desde el coma mi siquiatra (el santo Sergio Aguirre) me tiene como que en "cuidados especiales". Yo estornudo y él ya me viene con pastillas e internación.
    Me hospitalizó de nuevo, por unos días (10 creo), y al darme el alta médica me vino con la historia de que estar cerca de la familia me iba hacer bien. Que necesito eso en ese momento y tal y tal y tal....
    En eso estoy en ese exacto momento.
    No lo sé, no lo sé....
    Mi madre y yo tenemos personalidades muy fuertes, y a cada rato estamos peleando duro.
    Pa quien ha vivido por su cuenta por años, es re difícil volver, aunque sea por un periodo, a la casa de sus padres.
    Eso me tiene agobiada.
    Llegué de Santiago ayer (22- 03) y ya lloré de muerte unas 3 veces, tuvimos una pelea fuerte y me volé en pastillas pa dormir.
    Bueno, solo quería compartir con ustedes.....
    Gracias.

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  4. me tienes que dejar convertir tu historia un día de éstos... Te aprecio mucho, Helo, comenta cuanto quieras. Si quieres, copio y pego como entrada. Pero yo lo haría más "bonito" por llamarlo de alguna manera..... un beso enorme, brasileña.

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